Testimonio contado por sobreviviente José Luís Huaytalla del accidente de Valentin López E. y hermano

“Mi nombre es José Luís Huaytalla Quinto, en estos momentos todavía me encuentro con los nervios y psicológicamente muy mal, lo que les puedo contar como testimonio es; nosotros fuimos rumbo a Oxapampa, con el profesor Valentín, su hermano Rolando López, mi persona, mi compañero Fritz y el dueño de la camioneta que el día del accidente recién lo hemos conocido, la salida con el señor fue por primera vez; para ello un día antes el profesor Valentín me llamó para coordinar, me dijo, José, quisiera que me acompañes; no hay problema estoy disponible le respondí, la hora para la salida inicialmente fue 5.30 a.m. del día miércoles 30 de marzo en las puertas del hotel del hermano de Valentín; pero no había nadie, por lo que opte por llamarlo contestándome que la camioneta que nos va a llevar no llegaba, pero recién llegó a horas 7.30 a.m. ahi recién salimos y en Carhuamayo tomamos nuestro desayuno, ahí Valentín, comió una patasca; el chofer de la camioneta manejó hasta un poco mas del cruce a Tarma en la carretera central, ahí le hizo el cambio, tomado el timón Rolando.

Siguió con su testimonio indicando, que desde ese lugar, Rolando López, logró conducir el vehiculo normalmente, inclusive departimos algunas bromas, pero el profesor Valentín comenzó a leer, como siempre los hacia porque eso le gustaba; llegando a pasar la ciudad de Tarma donde estaba empezando a llover fuerte y se notaba que la pista estaba mojada, al llegar a la curva donde ocurrió el accidente, se escuchó un ruido, cuando de un momento la llanta de atrás lo jaló, ahí, oí un grito de la voz del profesor Valentín, “Hay gritó”, eso fue el único grito, luego de las vueltas de campana que sufrió el vehiculo caímos casi al centro del río llantas arriba, fue grande mi desesperación porque recién estaba reaccionando, estaba cadi desmayado, parecía que me ahogaba, mi desesperación era grande, “Me Creía Muerto”, buscaba como salir ya casi me ahogaba.

Pero gracias a Dios, buscaba la manija del vehiculo, entonces encontré un hueco, por donde logré salir, saque mi cabeza con mis brazo en alto me agarré del vehiculo, la corriente del río fue para miedo, tenia desesperación, pedí auxilio pero no había nadie, al otro lado del río mi amigo Fritz, estaba nadando pero cada vez mas lejos, seguí pidiendo auxilio; entonces recién algunos comuneros lograron bajar diciéndome, “Espéranos, espéranos ya venimos, pero la fuerza del río era fuerte; entonces al otro lado de la camioneta apareció el dueño del vehiculo, con un polo roto, medio cuerpo desnudo y tenia varias cortes, se notaba que estaba sangrando, pero tenia mas valor que Yó, se subió a la camioneta, me dijo espérate muchacho, te voy ayudar, pero ya no puedo, el río esta que me jala; acaso quiere morir, agarrate fuerte pon de tu parte, me dijo, si me soltaba, quizás también me hubiera desaparecido; fue así que me jaló encima de la camioneta, donde los dos permanecimos; me preguntó donde estaba el profesor, pero no sabíamos nada porque estábamos con los nervios y con la desesperación Yo, temblaba.

Al otro lado miraba que mi amigo Fritz, seguía nadando pero el río era muy fuerte, pero al parecer en un árbol se atascó donde se salvó, sino también el río se lo hubiera llegado; no sabíamos nada de Valentín ni de Rolando, quizás si, escuchábamos algo podíamos saber donde estaba, para poder salvarlos, pero no había nada; los pobladores que llegaron a la orilla cortaron un árbol, logrando tender como un puente cruzó hasta llegar al carro, nos dijeron que teníamos que esperar para rescatarnos; en esos momentos no había ningún policía, por lo que no puede haber malos comentarios, no había policía ni bomberos solo los pobladores; en esotro lado de la orilla ya estaba mi amigo Fritz, ya había salido del río.

Nos amarramos con alambre de amarré en la cintura, pero Yo era el mas nervioso, sosteniéndose en el eucalipto salio el dueño del vehiculo lo jalaron primero a él, en segundo lugar salí, siendo llevado a la carretera donde ya estaba una ambulancia llevándonos a los tres a la Posta Medica de Palca, donde nos internaron, pero Yo era el mas perjudicado por los golpes, me diagnosticaron que tenia que ser trasladado al hospital de Tarma, donde me tuvieron votado mas de una hora, estaba desnudo con un polo temblando; los medicos dijeron como lo vamos atender, quien nos va a pagar, gracias a un primo que vive en Tarma, que le comunicaron mis familiares, fue quien pagó para que me atendieran.

Cuando estaba en el hospital, llegó su hermano Clodoaldo, preguntando ¿Dónde están mis hermanos, donde están?, no sé nada, no se nada, Yo he perdido el conocimiento le respondí, pensaba que su hermano estaba hospitalizado en Tarma, salió rápido del hospital; mi primo pagó por las consultas, recién me sacaron las planchas que corresponde para atenderme.

MAÑANA LA SEGUNDA PARTE.....

Fuente: Chelelo.