Este año, 20 mayordomos son parte de la fe y devoción al Señor de Ancara, en estos días miles de devotos llegarán hasta el valle hidro energético de Paucartambo pidiendo que el “Señor de Ancara” derrame sus bendiciones sobre su familia, sus negocios y sus vidas, mientras que en las calles observaremos la procesión, peregrinación hasta Ancara, en tanto reluzcan las danzas folklóricas y platos típicos de este distrito.
Por lo que el Gobierno Regional de Pasco invitó a toda la población a ser parte de la festividad religiosa más grande del departamento, ya que más de 10 mil personas entre turistas y devotos llegarán hasta Paucartambo a compartir su fe a esta divinidad, teniendo en cuenta que se encuentra considerada en el calendario turístico PROMPERU, generando ingresos económicos para la región.
Mayo es considerado el mes de la fiesta de las cruces en el calendario religioso festivo de la zona central del país. En Pasco también se viven estas devociones, específicamente en el distrito de Paucartambo donde se realiza una singular religiosidad hacia “El Señor de Ancara”.
Cuentan que esta devoción se remonta a los pocos años de la llegada de los conquistadores españoles a las tierras paucartambinas, dicen que los hispanos no caminaban solos hacia los pueblos conquistados si no que iban siempre acompañados de religiosos, quienes al ver pueblos adoradores de otras divinidades decidieron quedarse para inculcarles la fe católica.
En el paraje denominado Áncara, ubicado a dos kilómetros de distancia de la población de Paucartambo, en la vía que conduce al pueblo de Chupaca, Liriopampa, Ninacaca y Huachón, los pobladores de aquella época ubicaron una capilla en cuyo interior había un rustico altar hecho de piedra y barro, colocando una cruz con el rostro de Cristo, tallado en madera y pintado a la vez. Transcurrieron los años y a finales del siglo pasado se ha convertido en un lugar sagrado, especialmente para los pobladores del lugar.
Festividades:
La fiesta del Señor de Áncara dura una semana del 26 al 31 de mayo y se inicia con las misas ofrecidas por los feligreses entre el 10 y 25 de mayo. Dos días antes los cocineros y familiares realizan el pishtapacuy o sacrificio de animales (toros, carneros, cerdos, gallinas y cuyes) comprados y donados por los familiares.
La gran verbena se realiza en la plaza principal la noche del 27; allí se queman vistosos castillos donados por familiares, amigos y paisanos de cada mayordomo.
El día central de las festividades es el 28 de mayo donde las actividades se realizan desde tempranas horas de la mañana con la diana de las orquestas, para luego participar de la misa central dirigida por el obispo de la diócesis de Tarma, donde participan todos los mayordomos.
Después se realiza la peregrinación a través de la procesión y la sagrada imagen que es llevada en una distancia de kilómetro y medio por los devotos sobre los hombros, ya cuando la imagen llega a la capilla, en el barrio de Áncara, se realiza la veneración al Señor Crucificado hasta el día siguiente donde los mayordomos se lucen para llevar bandas, orquestas y danzantes al frontis de la imagen. Durante estos dos días se realiza la búsqueda de los nuevos mayordomos para el próximo año.
El 30 de mayo es costumbre en Paucartambo presentar a los nuevos mayordomos en el coliseo municipal donde ofrecen al público y turistas los mejores temas de las bandas u orquestas y muestran danzas de la costa, sierra y selva. Cada mayordomo que participó este año es recibido en el coliseo con aplausos y la entrega de presentes por parte del gobierno local y empresas.
La fiesta finaliza el 31 de mayo cuando se efectúa el tradicional ayhuala o despedida con un gran pasacalle donde participan los danzantes y cocineros de cada mayordomo. Ese día se hace entrega de la trucay (panes, panecillos y pastelillos) a los nuevos mayordomos, afianzando de esta manera el compromiso asumido.
En la actualidad, la fe y devoción a la sagrada imagen del Señor de Ancara sigue ferviente en los corazones de los devotos y esto ha trascendido a nivel de toda la región Pasco, del Perú y a otros países, por lo que numerosas familias visitan diariamente el Santuario para implorar ser bendecidos y escuchar los prodigiosos milagros que narran los paucartambinos de generación en generación.
La fiesta finaliza el 31 de mayo cuando se efectúa el tradicional ayhuala o despedida con un gran pasacalle donde participan los danzantes y cocineros de cada mayordomo. Ese día se hace entrega de la trucay (panes, panecillos y pastelillos) a los nuevos mayordomos, afianzando de esta manera el compromiso asumido.
En la actualidad, la fe y devoción a la sagrada imagen del Señor de Ancara sigue ferviente en los corazones de los devotos y esto ha trascendido a nivel de toda la región Pasco, del Perú y a otros países, por lo que numerosas familias visitan diariamente el Santuario para implorar ser bendecidos y escuchar los prodigiosos milagros que narran los paucartambinos de generación en generación.